La renuncia de Horacio Serpa Uribe de su aspiración al Senado de la República, por no compartir “la manera personalista y de silencio que (César) Gaviria aplica para confeccionar lista” no solo marca distancia entre dos ‘pesos pesados’ de la colectividad, sino, además el grave conflicto al interior de la organización.

Serpa Uribe habló sin rodeos sobre lo que viene sucediendo con la Dirección del Partido Liberal: “No acepto manoseos del doctor Gaviria ni sus procedimientos cesaristas para elaborar lista Senado”.

Y de inmediato denunció un “transfuguismo” hacia el liberalismo promovido por el expresidente de la República, en una abierta cacería de votos.

A las voces se Serpa Uribe también se unió el exministro del Interior Juan Fernando Cristo, quien de forma contundente señaló que “(César) Gaviria dirige el liberalismo en forma rabiosa, clandestina y grupista. ¡Relevo ya!”.

Para Cristo, así las cosas, el futuro del Partido es bastante oscuro: “Nos equivocamos eligiendo a Gaviria director del liberalismo. Conduce al partido al fracaso.Hay que convocar ya un Congreso Extraordinario”.

El primer efecto inmediato se produjo en el Concejo de Bogotá, donde el presidente, Horacio José Serpa, renunció a esa posición y a la curul del partido.

Y como lo que sucede aguas arriba se refleja aguas abajo, en el Atlántico también se registró otro ‘coletazo’ de la crisis liberal.

En este caso el exsecretario de Hacienda Distrital, Francisco Aguilar Cadavid, declinó al Partido tras ser marginado de la lista a Cámara de Representantes por dicha colectividad.

En particular, cuestionó el manejo que para la elaboración de las listas por parte del Senador Álvaro Ashton. Algo similar a lo sucedido con el manejo para la lista nacional al Senado en cabeza del Director, César Gaviria Trujillo.

Junto con Aguilar Cadavid lo hizo su hijo, Ernesto, actual Concejal de Barranquilla.

En anteriores debates, la Casa Vargas Vives también mantuvo conflictos con Ashton por la misma situación.

Adicionalmente, las bases liberales han cuestionado el manejo burocrático del Senador Álvaro Ashton, con la complacencia del actual Gobernador Eduardo Verano De la Rosa.

Recientemente, las Senadoras Sofía Gaviria Correa y Viviane Morales, también se enfrentaron al Director del Partido Liberal, César Gaviria, por marginarlas de la consulta para la escogencia del candidato a la presidencia.

“El ocaso de César Gaviria lo llevó a manipular el Consejo Nacional Electoral …y yo esperando el fallo @PresidenciaCNE”, señaló Gaviria Correa en su momento.

“El liberalismo no es una disciplina para perros, sino “la unión de minorías” como dijera López Michelsen, o “La unión de matices” como lo planteaba Lleras Restrepo. El liberalismo es pluralidad y sobre todo respeto”, anotó.

Por su parte, la Senadora Viviane Morales también cuestionó la actitud de Horacio Serpa Uribe en su contra.

“@HorarioSerpa “con la misma vara que mides serás medido”. Renuncias porque no te dan cabeza de lista, a mi me obligaste a renunciar por no claudicar a mis principios. Horacio, ¿nos cuentas que ahora eres víctima de los procedimientos que compartiste cuando me excluyeron de la consulta “liberal”?”, dijo tras conocer la renuncia de Serpa Uribe a su aspiración al Senado.

Finalmente, la consulta la disputaron los precandidatos Humberto De la Calle Lombana y Juan Fernando Cristo, en medio de un cuestionado y multimillonario gasto de $40 mil millones y con un pírrico resultado en las urnas.

“El otrora grandioso Partido Liberal sólo convoca a 2% de los electores. Colombianos le dieron la espalda a #ConsultaLiberal por la mezquindad y pequeñez de sus dirigentes”, cuestionó Viviane Morales.

Lo cierto es que el Partido Liberal atraviesa por una profunda crisis: enfrentamiento entre sus máximos dirigentes tanto nacionales como regionales. Una ‘pelotera’ que podría tener graves efectos en las elecciones 2018.